El Instituto Inmaculada Concepción es una institución escolar provincial, de educación pública de gestión privada, confesional católica, en el que se imparte educación en los tres niveles de enseñanza obligatorios, desde sala de 3 años hasta 6to año.
Como colegio Concepcionista, enmarca su tarea en los Lineamientos Pastorales Pedagógicos Concepcionistas (LPPC) desde una perspectiva de la Misión Compartida, resignificando la misión eclesial de las primeras religiosas a los desafíos de la época, y en discernimiento de los signos de los tiempos; busca seguir siendo fiel a la tarea encomendada, atendiendo a las pobrezas de siempre y a las emergentes, “Educando y acompañando al Modo de María”, compartiendo la misma fe y carisma: la misericordia vivida como María en pobreza, humildad, caridad y alegría, al servicio de la misión evangelizadora y a la tarea de la construcción del Reino de Dios. (LPPC 2018. p 4 – 5).
En Inmaculada, se ofrece una educación de calidad, en cumplimiento de las normas de la política educativa nacional y provincial, en un marco de calidez humana, y caracterizada por el acompañamiento de las trayectorias escolares de manera personalizada y personalizante. Así mismo, como parte de la Iglesia Católica de Córdoba, prepara y celebra los sacramentos de Reconciliación, Primera Comunión Eucarística y Confirmación en el marco de la Catequesis Familiar.
Explicación del mural
El Instituto “Hijas de María Inmaculada Concepcionistas Argentinas” nace en la ciudad de Córdoba, en el barrio humilde Bajo de Galán, por iniciativa de la Sra. Matilde Torres de Vázquez y su esposo, quienes anhelaban la construcción de una capilla en honor a la Inmaculada Concepción y observaban la necesidad de la presencia de una Congregación de Religiosas que se dedicasen a la educación y a la atención de las carencias de esa población pobre, ubicada en esta zona marginal de la ciudad.
Es así como 12 de noviembre de 1877, se funda el Instituto Hijas de María Inmaculada, Concepcionistas Argentinas de la mano del Padre Jerónimo Emiliano Clara. En 1879 la comunidad religiosa se traslada al Bajo Galán. La construcción todavía no era confortable, el templo estaba Inconcluso, 4 piezas formaban la escuela había un pozo de agua y pocas cosas más. Sin embargo eran felices en aquel ambiente agreste donde convivían con pobreza y sencillez con las niñas de los ranchos vecinos, que venían a recibir su enseñanza de catecismo, lectura, escritura y nociones elementales de higiene. Finalmente se inaugura la capilla y la comunidad religiosa quedó establecida con 14 hermanas y la escuela con una concurrencia de 30 niñas.
Desde el primer momento, es Jesús quien llamó y nos sigue llamando a seguirlo. La Misericordia es la gracia que nos impulsa como Familia Concepcionista a vivir en la pobreza, la sencillez, la humildad, la caridad y la alegría. Este mandato fundacional nos convoca a la misión de humanizar y personalizar al hombre a través de la asistencia y la educación, compartiendo la misma fe y carisma. Hoy Jesús renueva en nosotros la invitación a educar y servir al modo de María Inmaculada.
Desde una perspectiva de la Misión Compartida, resignificando la misión de las primeras religiosas a los, consagradas y laicos concepcionistas en las distintas obras congregacionales (colegios y hogares) seguimos buscando ser fieles a la tarea encomendada, atendiendo a las pobrezas de siempre y a las emergentes. Como decía el propio Padre Jerónimo Emiliano Clara: “Seremos felices amparando a quienes llamen a nuestra puerta”.
Modelo pedagógico Concepcionista
